Escritora de novela romántica, fantasía urbana, haikus, literatura infantil y juvenil.
Olvido de arena y sal
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Amanecía, Isabel se descalzó las livianas sandalias y se acercó a la orilla. Las olas llegaban sin apenas hacer ruido, invitando a la calma. Hundió sus pies bajo la arena salpicada de espuma, desando que los recuerdos de la noche también quedaran enterrados en el vaivén de ese mar infinito.
Día de la Poesía. Primeras horas de la primavera... Hay palabras que son bellas por sí mismas y por lo que evocan. Sakura , el florecimiento de los cerezos, es una de ellas. Forma parte de la esencia de la cultura japonesa. Foto de @InaHoekstra.
El haiku es un poema breve japonés de diecisiete sílabas, escrito en tres versos de cinco, siete y cinco sílabas. La poesía del haiku destaca por su capacidad de evocación: sensaciones, asombro, emociones... Son versos que surgen al contemplar la naturaleza. El régimen tradicional japonés incluía en la composición alguna referencia a la estación del año, mediante el uso de una palabra denominada kigo . Asumiendo que es imposible acercarse, ni de lejos, a maestros como Matsuo Basho y su discípulo Yosa Buson, he sido atrevida y he escrito este haiku:
Mi nuevo álbum ilustrado, publicado por Olé Libros . Adita , una brujita pelirroja y pizpireta, intentaba aprender sortilegios pero en su cabeza se enredaban. Aunque probaba todos los remedios: caminaba con las manos, daba volteretas, saltaba a la pata coja pellizcando su nariz... Nada resultaba. Adita cuenta la historia de una niña que necesita tiempo para aprender y que no quiere ser etiquetada. Con un poquito de magia, amistad y mucha imaginación Adita descubrirá un mundo de nuevas posibilidades. Adita surgió gracias a una feliz coincidencia. Elena Gromaz , la ilustradora de Llueve, aladas palabras , publicó en Facebook la imagen de una pequeña brujita, diciendo que Adita buscaba un escritor que quisiera contar su historia. En ese momento, yo estaba un poco triste porque se iba del colegio un niño Síndrome de Down con el que había trabajado como logopeda durante nueve años. Se llama Guillem y es uno de esos niños con los que es inevitable sonreír y desear ser la mejor profe
Qué hermosura de microrrelato y qué imagen más hermosa amiga mia. Besos :D
ResponderEliminarMil gracias, siempre. Besos.
ResponderEliminarPrecioso Nuria. GRACIAS
ResponderEliminarA ti, me alegra saber que te ha gustado. Un abrazo.
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