Océano
Océano
Atrás quedaron las palabras que restaban: «Nunca llegarás a nada.»
Como el océano, danzaba con la fuerza de las mareas o
con el vaivén del viento en las olas.
Viva, imparable, arrolladora o ligera cadencia de ecos
susurrados.
Como el océano, la plenitud de la vida danzaba con la
profundidad de su alma.
Microrrelato inspirado en una fotrografía de Ashvin Harrison.
No dejes nunca que hagan mella en ti, las palabras que restan.
Comentarios
Publicar un comentario