El péndulo


No podía eludir su enigmática mirada.

Junto a su rostro enmarcado de sombras, el péndulo aguardaba.

Una sola pregunta, una oportunidad.

Sí, no, solo una respuesta.

¿Debía confiar en el oráculo o arriesgar y asumir la posibilidad de equivocarme?

Me volví sin mirar atrás.

Ella se desvaneció en la oscuridad.


Microrrelato de 50 palabras inspirado en un óleo de  Lamberto Melina

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