Dejarte llevar
La semana pasada una ilustradora me invitó a participar en un evento, un
amigo invisible en Facebook, con el objetivo de regalar ilustraciones. Me
imagino que se equivocó, yo solo soy escritora.
El problema es que me hizo pensar, me gusta mucho pintar y hay personas que me
insisten en que debería atreverme a ilustrar mis cuentos. La verdad es que creo, que no tengo la suficiente calidad para hacerlo.
Disfruto mucho dibujando y pintando con óleo y acuarela,
pero siempre copiando una obra o una fotografía. Solo dibujo de forma libre
cuando me lo pide un niño, como un juego o para que él después lo
pueda colorear.
Cuando era adolescente mi profesora de Plástica me puso mi
primer y único cero en dibujo. Tenía que copiar el boceto de un caballo con
jinete de Rubens, y yo lo hice añadiendo una exuberante cola. Aún recuerdo sus
palabras al verlo:
“No eres mejor que Rubens”.
Con ella, todos copiamos muchísimas ilustraciones, durante varios años.
No pretendo decir que tuviera la culpa de que dejara de
lado mi creatividad y me limitara a copiar, de hecho la recuerdo con cariño.
Fue la misma profesora que recomendó a mis padres que me llevaran a la escuela
de bellas Artes de San Carlos. A ellos les dio miedo que me volviera una
bohemia y no me dejaron ir. ¡Qué tiempos!
El hecho es que he pensado que quizás sea hora de dejar
atrás las rémoras del pasado. Si bien es cierto que el sistema educativo de
entonces no propiciaba la creatividad, ¿qué excusa tengo ahora para seguir
limitándome a mi misma?
Así que me he propuesto un nuevo reto, no para unos días ni
para un año, para mi vida:
Dejarme llevar e intentar que sean mi corazón y mis ideas
las que me impulsen a plasmar en la blancura de un lienzo o de un papel mis
sueños.
Como alguien dijo una vez:
“Qué la manzana que tu pintas no sea la manzana del árbol,
sino la manzana que tu sueñas.”
Quizás así pueda participar el próximo año en esa invitación
del amigo invisible ;)
Con estas reflexiones te invito a pensar sobre tus propias
limitaciones y a intentar ampliar tus
fronteras. O al menos, a dejarte llevar.
Yo estoy haciendo ahora un taller de ilustración Nuria. Mi profesora es todo lo contrario que la tuya, es decir, cuántos más elementos añadimos, mejor, más le gusta a ella. Yo tampoco se dibujar, pero me gusta, y lo cierto es que relaja un montón. Y tú con la sensibilidad que tienes, seguro que eres una ilustradora fantástica. ¡¡Animate a probar!!
ResponderEliminarMuchos besos:D
¡Gracias Margarita!
EliminarDe momento voy a de dejarme llevar y a intentar disfrutar con ello.
¡Besos!
Como dice el cuento "El punto" Sólo pon tu marca y mira a ver dónde te lleva.
ResponderEliminarGracias Anabel!
EliminarLo importante es no dejar de caminar, ni de aprender de lo que cada recodo nos pueda ofrecer.
Explora, Nuria. Salir de la zona de confort es bueno. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarSeguiré tu consejo Elena.
Eliminar¡Un abrazo!