Limpió los pinceles y contempló su retrato. Los ojos delineados en negro le devolvieron su mirada. Se había atrevido a dibujarse tal y como aún se sentía, no como el espejo la reflejaba. Deslizó sus dedos sobre su piel envejecida, no era Dorian Grey, su alma no estaba atrapada en el cuadro. Libre para ser quien quisiera ser, no pudo evitar sonreír. Microrrelato inspirado en una preciosa obra de Anders Olov Forss En IG @andersolovforss
Lo recomiendo al 100%. Es una preciosidad de libro. He disfrutado muchísimo leyéndoselo a mis hijos,sus tres historias entrañables y llenas de ternura. Se puede apreciar los valores que nos trasmite tan importantes hoy en día y espero que nuestros hijos aprendan y les ayuden a ser mejores en un futuro. Se nota que detrás debe de haber una gran persona, escritora y madre.
ResponderEliminarDebería ser lectura casi casi obligada en los colegios. ¡ Verles sus caritas cuando lo escuchan, no tiene precio!!
Gracias Nuria por este regalo tan especial.
Mil gracias a ti por este comentario tan bonito. Agradezco , de verdad, tu apoyo y tu cariño.
ResponderEliminarUn abrazo
Nuria
Un vídeo precioso que enseña un poco de a magia de tus cuentos. mi nieta no se cansa de verlos, ni yo de contarselos.
ResponderEliminarQué bonito!
ResponderEliminarYo guardo el mejor de los recuerdos de mis abuelos. Me alegra saber que mi libro ayuda a crear buenos momentos.
Un beso para las dos.